Inmediatamente remedié que sencillamente, cuestiones locas, meritan espacios privilegiados.
Estas semanas han sido extremadamente locas.
Ayer fue mi último día de universidad oficialmente, extraño.Aún tengo un par de finales que rendir y una tesis que parir, pero bueno. Mis activos económicos por otro lado, gritan con sus últimos suspiros que están pasivisímos.
Por ese mismo lado, hace un par de algunas semanas tuve una de las entrevistas de trabajo más íntimidantes de mi vida: un salón impecable en un hotel lujoso, horas y horas de cuestionarios, exámenes médicos, sicológicos, más entrevistas. Me sentí como jugar al Marios Bros. todo era cuestión de pasar por niveles.
Entre una cosa y otra, me quedó solo la espera, en unas semanas podré afirmar o llorar (sí porque lo haré), si seré una empleada más de la industria de las aerolíneas.
PD: no se emocionen, el puesto no es para ser azafata, aunque elegantes, no les envidio mucho el trabajo, pero me gustó la fotito. ;)
Saluditos
La Histérica
